Alone (2007) Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom
Que actualmente el cine de terror made in USA está de capa caída es una realidad indiscutible. El grueso de su producción se basa en fórmulas vistas mil veces y una veces desde finales de los 70. Esto no impide (gracias a Dios) que podamos seguir disfrutando de nuestro género favorito pero mirando hacia otras tierras. El lejano oriente. Lamentablemente aquí también nos encontramos con un inconveniente y es que en tierras hispanas (y me imagino que en el resto de Europa) muy pocas producciones llegan a distribuirse.
Es justo decir que todo lo que se produce por esos mundos de Dios, no tiene la calidad adecuada y que también hay muchas películas que no son más que versiones diferentes de la misma historia. Pero también es de recibo comentar que hay industrias (especialmente la coreana) que cuidan muy mucho sus productos y que, aunque sean más de lo mismo, aportan un cierto aire de originalidad a esta tan atrofiada mente occidental como es la mía.
Actualmente estuve viendo muchas películas de género orientales (de variada procedencia) y, como ya comenté antes, aunque hay mucho planteamiento parecido en la mayoría de ellas (mujeres de pelo largo que se vengan), se ven con gusto. También es importante resaltar que pude acceder a este tipo de producciones (que probablemente nunca lleguen al mercado español) gracias a la labor de los colaboradores de páginas tan interesantes como Asian-Team , que realizan un trabajo de traducción y recopilación impresionante. Desde aquí mi más sincero agradecimiento.
Bueno, y después de esta pequeña introducción, voy a empezar a comentar la más interesantes de las películas que pude disfrutar en los últimos tiempos, “Alone”.
Esta producción tailandesa del 2007 está dirigida por Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom, responsables, en 2004, de la muy interesante “Shutter”. La cinta que nos ocupa cuenta la historia de Pim, una joven que vive con su novio en Corea y que se ve obligada a regresar a Tailandia, su país natal, cuando su madre es ingresada en un hospital gravemente enferma. Al volver a la casa donde pasó su juventud, comenzará a recordar sus primeros años de vida que pasó estrechamente conectada (tanto física como sentimentalmente) a su hermana siamesa Ploy muerta durante la operación de separación. A medida que pasa el tiempo Pim empezará a detectar la presencia de su fallecida hermana.
Tengo que empezar comentando que la historia no es nada del otro mundo. Es bastante típica y previsible aunque el guión aprovecha muy bien la trama. Así, aunque nos vayamos imaginando lo que va a pasar posteriormente, nos mantiene enganchados a lo que cuenta. Podemos diferenciar dos partes en la historia. Por un lado la época actual con la relación entre Pim y su novio Wee y el espectro que se les aparece, y por otra la relación entre las dos hermanas y Wee durante su adolescencia.
Todo está contado con un estilo muy estilizado y con un gran dominio en el manejo de la cámara contando, también, con una bella y lograda fotografía y una banda sonora perfecta.
Los actores realizan una gran interpretación, especialmente su protagonista, la famosa actriz tailandesa Masha Wattanapanich en el papel de las dos hermanas siamesas.
Uno de sus puntos más logrados son los sustos con los que podemos disfrutar durante todo su metraje. Ya hacía tiempo que no encontraba una película que me hiciera saltar de la silla en algún momento. La película se basa en el suspense y en algún que otro susto logrando su propósito sin necesidad de meter casquería ni nada por el estilo. Al contrario, los momentos más intensos están perfectamente justificados e insertados en la trama y no incluidos como meros añadidos sin sentido.
En resumen, que una elección muy aconsejable para aquel que quiera disfrutar de una película de terror buena y rodada con gusto y calidad. El único problema, como ya comenté antes, es lo previsible de su desarrollo que le quita un par de puntos a una película que podría ser perfecta.
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