Hemoglobina (1997) - Peter Svatek

A la hora de hablar de “Hemoglobina” es ineludible hacer referencia a su guionista, Dan O´Bannon. De su imaginación surgieron los guiones de películas tan importantes e influyentes como “Dark Star” primer largo que dirigió John Carpenter, “Alien el 8º Pasajero” de Ridley Scott o “Muertos y Enterrados” de Gary Sherman o “Desafío Total”de Paul Verhoeven de entre otras. También hay que destacar una pequeña joya del terror zombie de los 80 dirigida por él que es “El Regreso de los Muertos Vivientes”.

Algo característico en los trabajos de O´Bannon es el de mostrar una situación rutinaria que de repente se ve totalmente alterada. Esto se puede apreciar independientemente de dónde tenga lugar la acción ya sea en una nave en el espacio o en un pueblo marinero. Así, primero nos muestra el día a día de los protagonistas cómo viven, cómo se relacionan, … para posteriormente dar un giro de 180 grados a la situación en la que se encuentran los mismos.

Este largometraje, nos cuenta la llegada a un pequeño pueblo marinero de una joven pareja (Roy Dupuis y Kristin Lehman). Él sufre una rara enfermedad y acude a esa población esperando encontrar a alguno de sus familiares el cual le puedan proporcionar algún dato sobre su dolencia. Al mismo tiempo, y como consecuencia de un escándalo, se están trasladando del cementerio del pueblo, todos los fallecidos enterrados allí. Poco tiempo después, y a medida que es protagonista va descubriendo cosas del pasado de su familia, comienzan a producirse una serie de desapariciones.

La idea central de esta película tiene bastantes puntos en común con la de “Muertos y Enterrados”. Al igual que en aquella, comenzamos viendo las costumbres normales de los ciudadanos de un pequeño pueblo marinero. Así, mientras los hombres van de pesca, las mujeres realizan todas las acciones necesarias para el mantenimiento de esa sociedad (destaca el ver que son ellas las que se encargan de levantar y mover los ataúdes del cementerio). Así, la primera mitad de la película nos presenta a los diferentes personajes y la relación que existe entre los mismos. Es esta la parte más interesante. En la siguiente mitad, comienzan a producirse una serie de desapariciones y vamos conociendo cuáles son sus causas.

Es en esta segunda parte donde surge el primer problema de la cinta ya que la historia se vuelve totalmente previsible y sin ninguna sorpresa. Otro fallo es el haber añadido alguna escena, como la del folleteo en la cocina del médico, metida con calzador y únicamente con el objeto de poder establecer un tipo concreto de final. También es importante señalar que el director, Peter Svatek, no tiene la soltura que si veíamos en Gary Sherman ya que a veces da la impresión que no tiene muy claro qué hay que hacer ni cómo hacerlo.

En cuanto a la interpretación de los actores es consistente. Tanto la pareja protagonista como los secundarios están a la altura de las circunstancias. Destacar por encima del resto a Rutger Hauer en el papel de un doctor alcohólico que intenta olvidar su pasado. Lamentablemente se trata de un personaje totalmente desaprovechado.

En resumen, una película que si tuviera algo más de presupuesto y una trama un poco más elaborada hubiera podido convertirse en un clásico. Así, no pasa de ser una curiosa serie B agradable de ver.