El Motorista Fantasma (2006) - Mark Steven Johnson
A la hora de hablar del personaje del Motorista Fantasma primeramente debemos referirnos al cómic creado ahí por principios de los años 70 por la editorial Marvel. La historia trata sobre un acróbata de motos (Johnny Blaze) que para salvar a su padre, enfermo de cáncer, decide vender su alma al diablo pero que se niega a entregarla cuando su padre resulta muerto en un accidente de moto. Como consecuencia del pacto suscrito, Johnny se transforma por la noche en un ser demoníaco de calavera llameante que se desplaza de un lado a otro a lomos de una moto. Este héroe surgió en una época en la que estaban muy de moda los personajes de terror a raíz del éxito de cómics como “Tomb of Drácula". La serie del motorista duró unos 7 años aunque posteriormente se realizó una nueva versión con bastante poca calidad.
Una vez introducido el personaje, es el momento de hablar de su adaptación al cine. El problema de trasladar a la pantalla grande (o pequeña si hablamos de series) a personajes de cómics es el de considerar cómo realizarlo. Se puede hacer de tres maneras. Una forma sería mediante un guión que trate de plasmar la personalidad de los protagonistas, las circunstancias que los rodean así como los motivos que le mueven a hacer lo que hacen sin tener demasiado en cuenta lo espectacular, técnicamente hablando. También se puede disponer de un guión solvente al que se acompañe o adorne con unos efectos especiales vistosos. La tercera forma sería obviar el guión y llenar el metraje de efectos especiales. Lamentablemente los productores de esta cinta se decidieron por “la puerta número 3”.
La verdad es que cuando vemos que el guionista de tal engendro es Shane Salerno, responsable de la desastrosa “Alien vs Predator”, lo obtenido nos tiene bastante sentido. El guión es del tamaño de un trozo de papel higiénico. Si en su anterior trabajo, la historia, aunque tonta y sin sentido, era hasta cierto punto visible, en este caso no es así. Los personajes son totalmente planos y prescindibles. El amigo “pepito grillo” que le acompaña en sus actuaciones al protagonista, la novia florero e incluso el personaje de Sam Elliott podrían desaparecer que no afectaría demasiado al desarrollo de la historia. Si a esto sumamos que los malos son de opereta y que casi no salen, el desastre es total.
Se habla de que no se podía esperar mucho del director responsable de la película de “Daredevil” (Mark Steven Johnson) sin embargo, aquella con todos sus grandes fallos, tenía algo de lo que esta carece. Ritmo. Y esa falta de dinamismo, se debe a un guión ínfimo y escrito por un niño de guardería.
En cuanto a los actores, el único que medianamente se salva es Sam Elliott. El pobre hace lo que puede con el personaje que le toca aunque a pesar de su veteranía y solvencia, de donde no hay, no se puede sacar. La interpretación de Eva Mendes se reduce a enseñando canalillo a la menor oportunidad (cosa que domina a la perfección). En cuanto a Nicolas Cage, en su tónica habitual con una actuación histriónica y totalmente fuera de lugar. Algo que me repatea especialmente, por absurdo y forzado, es ese gesto de chulo de discoteca que realiza varias veces consiste en alargar el brazo señalando con los dedos a su rival mientras mira con la cabeza ladeada por encima del mismo (soy más chulo que un ocho).
En cuanto a los demás personajes, señalar que los malos con diferentes poderes (aire, agua,…) no cuentan casi nada y Peter Fonda sólo sale para intentar darle un cierto prestigio a la cinta.
Los efectos especiales están muy bien pero claro hay que tener en cuenta que estos deberían de servir de apoyo a la historia y no sustituirla.
En resumen, que no me aburría tanto con una película de superhéroes desde que vi la de “El Capitán América” de los 90 (tengo que decir que también me aburrí bastante con “Electra” pero la del capi la volví a ver hace muy poco y la tengo más reciente). Si sois de aquellos a los que únicamente les interesan que las películas tengan cuantos más efectos especiales mejor, lo pasareis bien. Los demás si teneis mono de película de superhéroes, acudid a los clásicos: “Superman” del Richard Donner, “Conan el Bárbaro” de John Millius o incluso el “Batman Begins” de Christopher Nolan.
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