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Viernes 13 Parte 7 – The New Blood (1988) - John Carl Buechler

Viernes 13 Parte 7 – The New Blood (1988) - John Carl Buechler

Ayer, y como era de rigor, me puse a ver la saga de “Viernes 13”. Como hace poco que había disfrutado de las primeras partes me decanté por las que me faltaban por revisionar. Así me puse a la tarea de apreciar los asesinatos del amigo Jason en la séptima, la octava y la novena, es decir, la de la chica con telequinesia, la del barco y la del Jason sin Jason.

“Viernes 13 Parte 7 – The New Blood” es quizás la parte más aburrida de toda la saga. En ella se nos cuenta como Tina, una chica que de pequeña fue responsable de la muerte de su padre, regresa a Crystal Lake junto a su madre y un doctor con el objeto de recuperarse de su trauma infantil. En verdad el buen doctor lo que quiere es estudiar los poderes telequinéticos y de premonición que ella posee. Como consecuencia de dichas habilidades, Jason será liberado y comenzará a dedicarse a lo que mejor sabe hacer este hombre, matar.

Si hacemos un poco de memoria (buf) en la anterior parte, el protagonista le había enganchado a Jason una cadena sujeta a un bloque de piedra por lo que éste quedaba atrapado en el fondo del lago. En esta entrega, y como consecuencia de los poderes de la chica, la cadena se rompe y el matarife puede escapar.

El principal problema de esta continuación es que ocurren muy pocas cosas y lo que pasa tampoco nos interesa mucho. A esto hay que añadir los importante fallos de guión como por ejemplo que la chica al principio sólo pueda utilizar sus poderes en casos de gran tensión emocional e involuntariamente mientras que al final los utiliza como y cuanto quiere. Hay que decir además, que los enfrentamientos entre ella y el asesino parecen más bien un rifirafe entre Jean Grey y Juggernaut de un cómic de La Patrulla X que de una película de terror. También es de cárcel el final que le buscaron los guionistas a esta cinta y que no cuento para que podáis apreciarla en toda su gloria. La cazalla y el procesador de textos no suelen llevarse bien.

En la casa junto a la de Tina, se encuentran un grupo de descerebrados celebrando el cumpleaños de uno de sus compañeros. Lo curioso es que el homenajeado es el primero que muere antes de llegar a la casa y nadie se preocupa demasiado de su desaparición. Su primo está un poco inquieto pero no lo suficiente para dejar de cortejar a la protagonista, coger uno de los coches e ir a buscarlo. Ya se sabe, pueden más dos tetas …

Las muertes no son nada originales y muy poco sangrientas. Hay la típica a los dos fornicadores, la de los que se bañan en bolas en el lago, la de los que se pierden por el bosque… Todo esto da una sensación de ya visto tremenda. Parece como si el bueno de Jason perdiera el gusto por matar y sólo lo hiciera por costumbre.

Por supuesto los personajes son totalmente planos algo típico en este tipo de películas pero quizás en esta especialmente. Están la chica, el chico, la guarra mala pero maciza y otros de relleno. Hay un par de personajes como el supuesto “friki” o la fea que prácticamente no llegamos a conocer. Tampoco es que importe mucho, la verdad.

En esta parte se aprecia una gran reducción de las escenas gore no sé si por orientarla a un mayor abanico de público o por falta de presupuesto. El caso es que en una serie tan trillada como ésta en ese momento, la ausencia de muertes originales y con casquería reducen significativamente el interés por la película.

En resumen, mala continuación de la fenomenal “Viernes 13” en la que no existe ya nada que nos interese. Si a una producción de este tipo que carece de buen guión, buenas actuaciones y personajes interesante le quitamos los asesinatos originales del amigo Jason, nos quedan 84 minutos de aburrimiento. Yo siempre consideré la siguiente parte como la peor pero después de una revisión seguida de ambas secuelas, esta es sin lugar a dudas LA PEOR.

Como curiosidad señalar que el personaje que es asesinado junto a su novia cuando se va a bañar al lago de noche, y cuyo cuerpo es colgado sin vida de un árbol, cae dos veces frente a un par de víctimas (primero frente a una y más tarde frente a otra distinta). Es el problema de los cuelgafáciles que no aguantan nada de peso.


Trailer de la película

Novatada Sangrienta (2004) – Brian Katkin

Novatada Sangrienta (2004) – Brian Katkin

Yo soy uno de los afortunados que pudo vivir intensamente el boom de los videoclubs allá por los años 80. En aquella época comenzaron a aparecer por todas partes estos establecimientos en los que, por poco dinero, podías alquilar y llevarte a tu casa una cinta VHS con aquella película que tanto deseabas ver. Así, se comenzó a demandar una gran cantidad de títulos con los que poder disfrutar el cine en la comodidad del salón. Como consecuencia de esto, comenzaron a aparecer distribuidoras de segunda y tercera fila que trataban de llenar las estanterías de los videoclubs con películas de origen y calidad más que dudoso. Dicen que el tiempo pone todo en su sitio y en este caso ocurrió así. Pasada la calentura, el mercado se estabilizó y los establecimientos fueron cerrando sucesivamente quedando únicamente unos pocos más serios y profesionales. También se fue filtrando la oferta con lo que las producciones de baja estofa desaparecieron gradualmente del panorama.

Veinte años después y a raíz del éxito del formato dvd, el caso anterior se repite (nunca aprendemos) y podemos ver nuevamente las estanterías llenas de film de muy bajas pretensiones. Este es el caso que nos ocupa.

La verdad es que con la carátula que posee ya no esperaba gran cosa pero tengo que reconocer que mis expectativas sobre ella eran mayores.

La historia ya la vimos cientos de veces. Unos jóvenes universitarios deciden hacerle una novatada a los candidatos a formar parte del equipo de la universidad. A uno de ellos lo atan en el medio de un campo de maíz con un espantapájaros. En la zona existe una leyenda que dice que el espantapájaros puede volver a la vida y matar a la gente. Cuando el joven sufra un coma, como consecuencia de una bajada de azúcar, el ser cobrará vida y dará cuenta de los bromistas. Original, ¿verdad?

No sé muy bien por donde empezar. Quizás diciendo que todo en esta cinta es un despropósito. Cuenta con fallos de guión, interpretaciones patéticas, personajes planos, diálogos absurdos,…En fin, empecemos.

El asesino es el típico espantapájaros con cara a lo “Jeepers Creepers”. Se dedica a dar cuenta de la mayoría de sus víctimas por estrangulación (con lo que eso cansa) aunque con los primeros utiliza también una hoz. Es curioso el que con algunos de los personajes es especialmente sádico mientras que de otros no se preocupa mucho si ha acabado con ellos o no. Me llamó también la atención que el actor que eligieron para hacer de este matarife está algo entrado en kilos con lo que más que miedo, el personaje provoca risa.

¿Y dónde va a realizar su escabechina un espantapájaros? Pues efectivamente, en la playa. Resulta que después de dejar atado, desnudo y medio muerto en un campo a uno de los novatos, los zagales se van a organizar una fiesta a la playa. Para colmo, un amigo del “torturado”, y que es prácticamente su hermano pues se criaron juntos, después de dejarlo en un hospital todavía cerrado al público, se va junto a su chica a la playa para disfrutar también de la fiesta. Es más, se va enterando de la evolución de su amigo gracias a su novia que es la que se preocupa de llamar a su cuñado médico que asumió la responsabilidad del cuidado del paciente. Eso si que es amor filial.

Es especialmente interesante el personaje del médico. Como ya comenté, es el cuñado de la novia del protagonista. Se llevan mal ya que el le puso los cuernos a la hermana de la chica pero cuando surge el problema, ella no duda en llamarlo. De su boca podemos disfrutar de joyas como:

- No es un ataque de epilepsia. Es algo terrible.

Menudo diagnóstico médico. Además, hacia el final hay una serie de escenas con un desfibrilador que no tienen desperdicio. El buen doctor argumenta que únicamente podrá utilizarlo tres o cuatro veces ya que al no haber luz, tienen que recurrir a la batería. Pues nada, así que empieza a funcionar el aparato permite dar tropecientas descargas.

Otro personaje interesante es el del entrenador. Lo más destacado de su participación es la pelea a puño limpio con el asesino. Nada de aplicar fuego, acudir a la magia o algo por el estilo. Este hombre pretende arreglar el problema con un buen par de galletes.

La película se desarrolla fundamentalmente de noche aunque hay algunas escenas nocturnas que se nota que fueron rodadas de día. También existen un par de momentos que se producen en el exterior y de noche en los que sólo debería haber la luz de la luna en los que el iluminador nos regala la vista con una intensa claridad.

Los actores son bastante limitados aunque tampoco tienen mucho que hacer ya que sus papeles no son muy logrados. Es particularmente mala la actuación del protagonista principal que se dedica a poner caras raras cada dos por tres.

En resumen, interesa verla si quieres dedicarte a buscarle fallos. En otro caso, mejor abstenerse. No es tan mala como “Terror en el Green” (¿habrá alguna tan mala como ésa?) pero aun así da bastante pena. No aburre pero tampoco entretiene.

 

Trailer película

Hostel II (2007) – Eli Roth

Hostel II (2007) – Eli Roth

Es una verdad universal que en cine cuando una película funciona en taquilla, en breve le siguen nuevas partes. En el 2005 Eli Roth, un joven director que un par de años antes había triunfado con una modesta cinta titulada “Cabin Fever”, dirige, con financiación de Quentin Tarantino, “Hostel”.

En esa producción nos encontrábamos con la historia de un par de estudiantes americanos que en su viaje recorriendo Europa, conocen a otro que les recomienda un albergue, en un pequeño pueblo eslovaco, donde dar rienda suelta a sus instintos. Lamentablemente para ellos, se trata en verdad de un lugar donde se obtienen personas que posteriormente serán torturadas por depravados millonarios.

“Hostel II” parte de la misma premisa. En este caso se trata de tres jóvenes estudiantes de arte americanas que son liadas por una modelo para acudir al pueblo en cuestión. Y poco más hay que contar ya que el guión sigue prácticamente el mismo esquema de la primera parte aunque sustituyendo los hombres por mujeres. Lo único a destacar un poco, con respecto a la precedente, es el darnos algunos más datos de los clientes (en concreto de dos de ellos).

Es curioso que el director de la original decidiera dirigir ésta ya que más que una segunda parte estamos ante un remake. Comprendo que se haga esto cuando la original contara con un presupuesto bajo y en la nueva se pudiera mejorar el producto pero en este caso, considero el remake innecesario. Al acabar de verla te sientes entre robado y puteado a partes iguales.

Técnicamente esta lograda. La fotografía cumple aunque con un mayor uso de interiores que en la anterior. Las escenas sangrientas, principal reclamo de esta cinta, están muy bien realizadas (Nicotero y Berger están detrás lo que da un sello de calidad). Y la banda sonora con canciones típicas es muy agradable.

En cuanto a los protagonistas, sin hacerlo mal, tampoco es que brillen por su interpretación. Cumplen sin más. Tampoco es que cuente con algún actor de cierto renombre así que en principio no me esperaba mucho de ellos.

Por último, quiero también comentar un par de escenas que me gustaron especialmente y que demuestran el saber hacer de su director. En una de ellas, el jefe de la organización va uno a uno apuntando con un arma a la cabeza a los niños que ya vimos en la anterior entrega. Llama la atención el comportamiento de estos chavales de la calle asumiendo tranquilamente lo que les venga en suerte. Esto da una idea de lo poco que puede llega a importar la vida en estas zonas con heridas de guerra tan recientes. La otra escena que me gustó mucho, es aquella en la que los dos clientes que conocemos se preparan para la faena. Mientras miran los diferentes aparatos de tortura, y vemos como bromean entre ellos, oímos una canción interpretada por la dulce voz de una mujer que se detiene bruscamente cuando uno de ellos se queda solo con su víctima en la sala donde va a realizar su asesinato.

 

 

En resumen, remake del primer “Hostel” cuyo guión no aporta nada especialmente interesante que justifique su realización. La cinta se ve sin problemas pero no sorprende. Recomendable sólo para aquel que no hubiera visto la anterior parte.

Trailer de la película

 

Día de Graduación (1981) - Herb Freed

Día de Graduación (1981) - Herb Freed

Los años 80 son, sin lugar a dudas, una de las épocas más fructíferas y originales del género   de horror. Durante estos diez años se hicieron una gran cantidad de pequeñas y grandes joyas de terror y ciencia ficción. No obstante, tampoco podemos olvidar que, junto a los grandes clásicos, también surgieron muchas producciones de ínfima calidad, hechas con cuatro duros, actores penosos y guiones absurdos. Con “Día de Graduación” nos encontramos con uno de estos casos.

La cinta nos cuenta la historia de Laura una joven de instituto que forma parte del equipo de atletismo y que, durante una competición sufre un problema cardíaco que provoca su fallecimiento. Unos meses después, el día antes de la graduación de los alumnos de ese instituto, comienzan a producirse una serie de asesinatos de los miembros del equipo.

Lo primero que podemos apreciar al poco de comenzar su visionado, es lo deslavazado de su guión. Continuamente aparecen y desaparecen diferentes personajes sin que nos indiquen apenas qué pintan en la historia. Así, como consecuencia de esa anarquía de la trama, cuesta un tiempo darse cuenta de que lo que trata este incompetente director es el presentar a los posibles culpables y a las potenciales víctimas. En todo este batiburrillo de personajes que aparecen sin ningún orden, hay algunos que no tienen ninguna función definida como el profesor de música o el guarda de seguridad. Tampoco me quedó muy claro que necesidad había de meter en la película el personaje del padre o padrastro.

También hace acto de presencia durante este día, la hermana militar de la fallecida que, en teoría, es la protagonista aunque durante gran parte del metraje no aparece. El hecho de que sea militar es muy relevante al principio, para poner en su sitio al camionero que la lleva al pueblo y a su padre / padrastro, pero no en la pelea final en la que sólo le falta tirar de los pelos y arañar pero a eso ya entraré después.

Podríamos decir que se sigue el esquema de presentar a un personaje y seguidamente el asesino mata a alguien (que no tiene que ser el que nos acaba de presentar).

Los asesinatos son bastante cutres y poco imaginativos. Hay varios realizados con espadas y sables, un par de decapitaciones (que al producirse de noche casi no se ven) y uno en que sustituyen el contenido de una colchoneta por un grupo de clavos (este es el más interesante).

Las interpretaciones son malas hasta decir basta. Los diálogos son totalmente absurdos y algunos incluso surrealistas. A destacar el que se produce entre el policía y el director del instituto que paso a reproducir:

-          Hola, soy el inspector Halliday.

-          ¿Inspector Halliday?, no parece irlandés.

-          Soy libanés.

-          Parece italiano.

-          Y usted parece libanés.

¿Qué es esto? Esta conversación es más propia de los hermanos Marx que de una cinta de terror. Durante la hora y veintisiete minutos que dura el metraje hay más.

No me voy a parar en la dirección de los actores, el montaje y otras cuestiones técnicas porque no vale la pena. Si acaso destacar la musiquilla muy disco cutre de los 80 pero que hace gracia y el baile de graduación con la gente girando alrededor de los músicos con patines que no tiene precio (así eran los 80).

Ante tal cantidad de despropósitos surge la pregunta de si vale la pena perder el tiempo con ella o no. Pues si, ya que con todos los defectos que tiene es muy entretenida. También hay que contar lo que te puedes reír en los diez minutos finales. Imaginaros al asesino en una habitación toda llena de espadas, hachas y demás armas blancas de gran envergadura ¿y qué coge para blandir contra su rival? Un cuchillo de caza PERO DE NO MÁS DE 10 CM DE LARGO. Posteriormente la protagonista escapa y vemos a ambos en una ridícula carrera (con flashback a la escena en la que se ve como murió Laura). La película termina con una pelea cuerpo a cuerpo entre la protagonista y el asesino más propia de un par de ancianas reumáticas que de otra cosa y eso que la chica era una experta soldado del ejército americano. Tampoco hay que despreciar las caras que ponen ambos. Totalmente humorístico.

En resumen, película mala donde las haya pero agradable de ver como la mayoría de esa época. Como curiosidad comentar que hay un pequeño papel para Linnea Quigley, una de las reinas del género, y que aparece Carmen Argenziano , uno de los clásicos secundarios del cine americano.

Área de Descanso (2006) – John Shiban

Área de Descanso (2006) – John Shiban

Fallida película de terror dirigida por John Shiban, conocido guionista al que se le deben algunos de los mejores episodios de las series Expediente X y Sobrenatural.

La cinta nos cuenta la historia de una joven que se escapa de casa de sus padres junto a su novio para dirigirse rumbo a California. En el camino paran en un área de descanso y cuando ella regresa del servicio descubre que su pareja a desaparecido. Posteriormente se verá perseguida por un psicópata que se dedicará a torturarla y más tarde intentará matarla.

El guión sin contar con una historia especialmente original, tiene un desarrollo bastante interesante. Lo malo es que contiene una serie de comportamientos absurdos por parte de los personajes (como que la protagonista se dedique a emborracharse teniendo a un asesino esperándola fuera) o lo incompresible que se que se va volviendo la trama a medida que avanza el metraje.

Los personajes que aparecen, que no son muchos, no están suficientemente definidos e incluso algunos como la familia de la caravana, no se sabe muy bien que pintan en la trama. La interpretación de los actores no pasa de correcta, especialmente la protagonista cuya papel da para más. Además de ella, el único que tiene un poco de relevancia en la historia es el policía de carretera cuya actuación tampoco aporta nada especial.

Es importante señalar que si no fuera por algunas escenas gore verdaderamente fuertes, pensaría que se trata de un telefilm. Estos golpes de efecto están bastante conseguidos, todo hay que decirlo.

En resumen, película que aun logrando mantener cierto interés no aporta nada nuevo al género. Además de que, debido a lo extraño de su guión, comienza como la típica cinta de psicokiller para pasar, posteriormente, a tierra de nadie. Así, te deja la sensación de haber perdido el tiempo una vez terminada. Recomendable simplemente como curiosidad.