April Fools (2007) Nancy Norman
Como ya comenté varias veces, el género de terror está viviendo actualmente una gran época por lo menos en cuanto cantidad de títulos disponibles. Lógicamente todo este volumen no puede ser de calidad, así nos encontramos grandes producciones (más o menos interesantes), producciones de serie B (quizás las proporcionalmente más logradas) y bodrios infumables que no hay por donde cogerlos. “April Fools” es de este último grupo.
Aquí se nos cuenta como un grupo de chavales le gastan una broma del “Día de los Inocentes” a un compañero y, como consecuencia de ella, resulta muerto. Como no quieren que una simple muerte de nada les jorobe su prometedora carrera (?), deciden hacer que parezca asesinado por una banda y juran guardar el secreto. Un año después comienzan a ser masacrados por un asesino enmascarado.
Para empezar es importante destacar que nos encontramos ante una versión de “Sé Lo que Hicisteis el Último Verano” o productos similares, pero con negros. Que los actores sean negros me trae sin cuidado y ¡qué caray!, que se trate de la enésima versión de algo ya visto hasta la saciedad, pues hasta me podría gustar pero siempre que aporte algo (que no soy muy exigente). Aquí no ocurre esto.
Estamos ante una “producción” más propia de un grupo de amiguetes para la fiesta de fin de curso, que una película seria. Aunque dura sólo unos 70 minutos, se hace largísima ya que ni lo que cuenta interesa mucho, ni está bien distribuido a lo largo del metraje.
Bien, vamos a empezar a crític...quiero decir analizar esta “joya”. Lo primero que tengo que decir es que no comprendo cómo los forenses de Chicago son tan estúpidos que creen que el chico murió de los tiros recibidos cuando tiene un gran agujero en la cabeza fruto de haberle atravesado un hierro oxidado. Esto podría ser posterior a las balas sino fuera porque en un momento de “lucidez”, el grupo de descerebrados deciden mover el cuerpo 4 o 5 metros hasta una zona de matorrales donde no hay ningún hierro lo que tendría que dar por saco a su farsa. No ocurre así.
Es gracioso el momento en el que uno de ellos se saca una pistola de la manga (bueno realmente la saca de la espalda) y lo acribilla. Como el presupuesto para efectos especiales ya se lo habían gastado todo en un par de botes de tinta roja, pues el bueno del chaval hace el gesto de disparar y después en montaje le añadieron el sonido (del cañón no sale fuego, ni chispa, ni nada).
Por supuesto a los protagonistas se la suda el haber matado a alguien y al año ya están tan contentos todos sin ningún tipo de remordimiento. Es más, la única preocupación que tienen después de un año es la de acudir a una puñetera fiesta.
A medida que van falleciendo uno a uno, de forma totalmente simple y con muy poca gracia, los que quedan siguen con su vida como si les diera igual la muerte de sus amigos. Por cierto, quiero señalar que en el primer asesinato, el cuchillo está lleno de sangre antes de que se utilice.
Especialmente insoportable es la parte de la fiesta. Se pueden contar con los dedos de una mano las veces en que pasé a mayor velocidad una película (eh, las porno no cuentan), pero aquí lo hice. Desde mi punto de vista, la fiesta únicamente se rodó para aumentar (innecesariamente) en unos minutos la cinta y para que salieran un grupo de raperos que probablemente financiaron el proyecto. Así, toca soportar varios minutos (bastantes) con unos paisanos raramente vestidos (y eso que crecí en los 80) rapeando mientras un grupo de bailarines contonean su cuerpo al son de la música. Terrible.
Aunque creo que se deduce de todo lo que llevo comentado hasta ahora, la interpretación de los actores es garrafal. Casi ninguno tiene un papel medianamente amplio. Hay un par de personajes del grupo que poseen líneas de texto y el resto casi no sale nada. Comprendo que en este tipo de subgénero haya personajes simples que prácticamente no aportan nada a la trama pero en este caso ya casi ni sabes quiénes son algunos de los asesinados. De hecho después de cada muerte, te insertan un flash-back de la trágica noche de la broma en la que se enfoca a la persona que acaba de pasar a mejor vida para que te enteres. Me da en la nariz que esto lo añadieron después de verla completa y darse cuenta de lo confuso que era todo.
El papel más inútil es el del padre de la protagonista principal que es un policía que no hace nada durante todo el metraje. Hay un momento en que le dice a su compañero que haría todo lo que estuviera en su mano por su hija con lo que te imaginas que va a ser el que la salve del asesino en el último momento. Pues no, de hecho al final casi la atropella con el coche.
Lo del compañero es también para dar de comer aparte. Hay una escena que me hizo especialmente gracia por lo estúpida que queda. El policía y su compañero (de trabajo, mal pensados) llegan a casa del primero y se encuentran con la protagonista. En el medio de una conversación paterno-filial entra en la habitación y le dice, “hola, Missy. Lo siento pero tenemos una llamada y hemos de irnos”. Ante esto, la protagonista se enfada con su padre, así que se marcha a su dormitorio. En la siguiente escena el padre entra en la habitación y habla con ella prometiéndole que le dedicará más tiempo en cuanto acabe el caso de los asesinatos. Mientras conversan entra el compañero y dice: “hola, Missy. Lo siento pero tenemos una llamada y hemos irnos”. ¿Para qué la vuelve a saludar si lo hizo 5 minutos antes? ¿Por qué repite lo mismo como si hubieran pasado días?
Es una pena que no pueda comentar el final (jamás haría algo así ni siquiera con obras como ésta) porque es totalmente absurdo y además está mal rodado.
No sé como hago pero siempre me extiendo con este tipo de películas malas. Es curioso que a medida que releo lo escrito da la impresión de que la película vale la pena verla por graciosa, pero esto no es así. Es aburrida, con una trama absurda, interpretaciones patéticas, asesino previsible y final chorras. Encima no se ve ni una mísera teta (esto, evidentemente, es lo peor). En la carátula debería poner: “evítese a toda costa”.
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